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Actuaciones y fichas de trabajo

 

 

 

 

HIGUERA DE LAS DUEÑAS

 

 

 

 

 

 

 

 

HIGUERA DE LAS DUEÑAS

 

TODAS:

 

Somos las de La Higuera

Pueblo con raza y tronío

“Pa” conocernos un poco

Escuchadnos un ratito

 

 

 

* Soy de Higuera de las Dueñas,

Un pueblo con señorío

El origen de su nombre

Ahora mismo te lo explico.

 

 

* Higueras tenemos muchas,

Son famosos nuestros higos,

Y se llama “de las dueñas”

Porque el rey así lo quiso.

 

 

* Que las dueñas eran monjas

¡Nombradas por el obispo!

Y aquí tuvieron convento

Durante dos o tres siglos.

 

 

* Cañada real que fuimos,

Asegurártelo puedo,

Y pacer por nuestro pueblo

Nos daba buenos  dineros

  

 

 

 

TODAS:

 

Somos las de La Higuera

Pueblo con raza y tronío

Con humor y simpatía

Decimos un acertijo

 

 

 

ACERTIJOS:

 

Acertijo I

 

Bienvenido seas, amigo mío,

 Te quiero más que a mi marido.

Cuando tú quieres, yo quiero.

Si quieres en la cama; en la cama.

Si quieres en el suelo; en el suelo.

Viene bien en el sofá,

Y viene bien en el huerto.

 

¿QUÉ ES?

 

El sueño.

 

Acertijo II

 

Ay que me la meten

Ay que se me enrisca

Ay que me echa sangre

 

¿QUÉ ES?

 

El pendiente

 

 

 

TODAS:

 

Somos las de La Higuera

Pueblo con raza y tronío

Para que vengas a vernos

Te ofrecemos este guiso

 

  

 

PUCHERO

 

Mira con qué gracia, que arte y salero

Barato, barato, preparo un puchero.

 

Coge unas patatas, un ajo, cebolla,

Pimentón y aceite, laurel y sal gorda.

 

Se pela, se lava, se guisa, se pocha,

Y todito junto se pone en la olla.

 

Se cuece, se guisa, se esparce su aroma,

Oyese un chup chup que nos sabe a gloria.

Se pone la mesa,

Se saca la bota,

Se reparte el pan…

 

Todos a zampar,

¡ay que rico está!

Que yo no lo cambio

Por la mejor boda.

 

  

 

TODAS CANTANDO

 

Y si vienes aquí

Ya verás, ya verás

La farola que han puesto

En toda la cañá,

En toda la cañá,

Y en la calle mayor,

Y en la plaza del pueblo

También tiene farol

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

GUISANDO:

 

 

¡Bienvenidos a Guisando!

 

Aunque no lo parezca, y pasemos por este lugar sin apenas prestarle atención, nos encontramos en un importante enclave con tres puntos de interés:

 

-     LOS TOROS DE GUISANDO

-     EL TRATADO DE GUISANDO

-     EL MONASTERIO DE LOS JERONIMOS

 

En esta visita, se explicará el porqué de su relevancia, deteniéndonos especialmente en los famosos toros y en el tratado.

 

Ojala que después de esta jornada hayamos aprendido a ver con otros ojos

 

¡que disfrutéis!

 

Los “toros de Guisando”

 

 

 

 

        Este grupo escultórico está formado por 4 robustos toros de poderoso cuello y pliegues en la papada. Se encuentran alineados, y mirando al poniente. Están tallados en bloques monolíticos de  granito, aunque puede observarse como uno de ellos está reconstruido.

        Estos toros, o verracos, de origen vettón (los vettones eran celtas, y estuvieron en nuestra península ibérica antes que los romanos, aproximadamente, siglo V antes de Cristo) han llamado poderosamente la atención de los historiadores, que siempre se han preguntado la función de estas esculturas.

        Existen varias teorías:

-      eran utilizados como mojones para señalar los caminos,

-      significado mágico-religioso (por ser los vettones un pueblo eminentemente ganadero)

Hay distintos tipos de verracos, algunos representan jabalíes, otros cerdos, otros osos, otros toros, bueyes o bisontes. Los que aquí contemplamos pertenecen a este último grupo, de ahí su nombre.

 

Aunque su origen es celta, la actual distribución parece deberse a los romanos, y es probable que este grupo de toros definiese  la entrada a algún templo. Hay quién se pregunta si, quién colocó a los toros en este lugar, sabía que lo estaba haciendo (aproximadamente) en el centro de la península ibérica, y por eso los colocó aquí precisamente.

 

Vistos de izquierda a derecha:

-      El primer toro tiene una inscripción, que puede traducirse como Longino, a su padre Prisco, de los calaéticos, procuró hacerlo

-      El segundo toro tiene dos petroglifos (símbolos grabados en roca)

-      El tercer toro, el reconstruido, grandes arrugas en el cuello y agujeros para poner los cuernos

-      El cuarto toro, otra inscripción latina

Los cuatro animales muestran verdugones en la nalga derecha, como si fueran marcas de ganadería.

 

 

  

 

El tratado de Guisando

 

 En la entrada leemos la siguiente inscripción:

 

“EN ESTE LUGAR FUE JURADA DOÑA ISABEL LA CATÓLICA POR PRINCESA Y LEGITIMA HEREDERA DE LOS REINOS DE CASTILLA Y DE LEÓN”

 

El Tratado de Guisando es un acuerdo firmado por Isabel

 “la Católica” (cuando aún no era conocida por este sobrenombre) y su “medio” hermano –ya que solo era hermano de padre-, Enrique IV, conocido como Enrique IV “el impotente”.

 

En realidad, el trono de Castilla le pertenecía a Juana de Castilla, (a quién conocemos como Juana “La Beltraneja”) hija de Enrique IV, y por lo tanto sobrina de Isabel. Sin embargo, Isabel, y un puñado de nobles afines a ésta, hicieron divulgar el bulo de que Juana no era en realidad hija de Enrique IV, sino de D. Beltrán de la Cueva, de ahí su apodo. Al no ser hija del rey, el trono no le correspondería.

 

El asunto de este tratado de Guisando es complejo. Al parecer, Enrique IV, por este tratado, reconoce a su hermana como Princesa de Asturias, o lo que es lo mismo: reina legítima, renunciando, de esta manera, a que reinara su propia hija. Porque hay que decir que Enrique IV en ningún momento duda de que Juana fuera hija suya.

 

 Sin embargo, no hay que olvidar algo muy importante: la historia la escriben los ganadores. Y la ganadora en esta partida (con ayuda de algunos nobles) fue Isabel. Por lo tanto, Isabel, que como sabemos fue importantísima reina, se encargaría de

 

 

difundir que su hermano, por medio de este tratado, le cedía el reino, para así, dar legitimidad a su subida al trono.

 

Lo cierto es que no existe ninguna copia del famoso Tratado de Guisando, por lo que es presumible que ni siquiera existiera.

 

 Tampoco existe ningún rastro del testamento de Enrique IV… la gran perjudicada fue, sin duda, Juana de Trastámara, la legítima heredera, que ha pasado a la historia como “la Beltraneja”, y que acabó sus días en un convento portugués.

 

 

Monasterio de los Jerónimos

 

El Monasterio de San Jerónimo de Guisando, fundado en 1375. Su origen está plasmado en una leyenda que narra una aparición de la Virgen a unos monjes en unas cuevas. Se funda en 1375, pero es reformado posteriormente en estilo renacentista.

En 1546 el primitivo monasterio fue pasto de las llamas. Se reconstruyó y amplió en estilo renacentista con algunos recuerdos del gótico. En 1979, el monasterio sufrió un nuevo incendio quedando el edificio muy dañado.
La orden de San Jerónimo tradicionalmente ha ocupado un lugar privilegiado con respecto a la familia real, desde Juan I hasta Felipe II. De hecho, Felipe II se alojó en varias ocasiones en Guisando hasta que fue construido el monasterio de El Escorial. Además del rey, por sus dependencias pasaron numerosos personajes ilustres.

 

 

 

 

 

 

 

  

 

FICHA DE TRABAJO

 

 

LOS TOROS DE GUISANDO

 

 

1.- ¿Cómo se llamaba el pueblo Celta que se dedicó a esculpir los toros de Guisando?

 

 

2.- ¿En qué siglo aproximadamente vivieron en la península Ibérica?

 

3.- ¿Qué función tendrían estas esculturas?

 

 

4.- ¿Quién se supone que las colocó en este lugar? ¿Por qué?

 

 

 

5.- Vistos de izquierda a derecha:

        -¿Qué llama la atención del primer toro?

 

        -¿Y del tercero?

 

 

  

EL TRATADO DE GUISANDO

 

 

1.- ¿Qué pone en la inscripción que leemos en la entrada?

 

 

 

 

 

 

2.- ¿Quiénes firman el “Tratado de Guisando”?

 

3.- Juana de Trastámara, o lo que es lo mismo; Juana de Castilla, ¿Con qué sobrenombre ha pasado a la Historia? ¿Por qué?

 

 

 

4.- ¿Qué parentesco existía entre Juana e Isabel?

 

 

 

5.- Según “el tratado de Guisando”, ¿Qué decisión toma Enrique IV respecto a su sucesión en el trono? ¿Qué título otorga a su hermana?

 

 

 

 

 

 

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